domingo, 3 de julio de 2011

Nova etapa de A Cova da Meiga

La meiga ha encontrado un lugar mejor para instalar su ciber-hogar y, como no, yo me voy con ella como buen parásito. A partir de ahora estaremos en



Y esto gracias a los amigos que han puesto en marcha la red odiseus, una suerte de "cooperativa de vivienda digital" donde habrá varias casas (unas más tecnológicas, otras más tipo "cova"..., ¡en la variedad está el gusto!). Muchos de ellos llevan ya tiempo haciendo mucho por la difusión del software libre en la sociedad gallega (y en el mundo mundial) como Andrés, Fran Puga, Pablo. Pero aunque ellos han sido los artífices de este cambio de casa, no hay que olvidar a muchos otros que también han impulsado e impulsan el software libre a su alrededor (y más allá) y que de forma más o menos directa han sido también causantes de que este blog tenga un apartado específico para narrar aventuras y desventuras con el software libre, como los "oráculos de la vieja escuela" Tsao y Miguel Cordero o gente como Andrés Estévez, Pablo Giménez y Carnotán.

Cuanto más aumenta la importancia de la ciber-interactuación y por tanto de herramientas como internet y los ordenadores, la labor que desarrollan las personas que trabajan con el software libre (y también hardware libre) sirve para "modernizar" conceptos como regulación comunitaria y tecnología para el desarrollo humano (en los que como sabéis los que me conocéis o leeis estoy interesado ya desde hace bastante tiempo).

Libertad de código, saber (si quieres) lo que mueve las tripas de tu ordenador, crear comunidades que trabajan juntas para mejorar, autogestión fuera de las caducas instituciones tradicionales o las grandes (y casi psicópatas) multinacionales, no crear dependencia de productos (que además a veces cuestan una cantidad indecente de dinero). Una auténtica ciberrevolución global y "hackeriana" en el significado original del término. Y sí, yo creo que todo el que usa software libre y busca cierta "soberanía digital" en su entorno, está desarrollando el concepto de ciudadanía responsable (en el sentido de buscar más espacios de decisión en tu vida o al menos que esos espacios estén más cerca y puedas influir más en ellos) y haciendo que todo sea un poco mejor.


Así que no ha sido por casualidad, sino que la meiga necesitaba buscar una casa que fuera más coherente con los valores que tiene (¡sí, las meigas tienen valores!). Una suerte de ciberbioconstrucción (bonito palabro) que a mí también me convence mucho... ¡¡Así que nos seguimos viendo en A Cova!!