jueves, 10 de febrero de 2011

¿Por qué para la transformación social prefiero asociaciones a fundaciones?

Las ONG no existen. Son entidades que toman una figura legal (a diferencia de los movimientos sociales, en realidad en muchos casos es la única diferencia), en general asociaciones o fundaciones. Pues bien, para una ONGD con una vocación de transformación social hacia una comunidad mundial justa, más cerca de un movimiento social que de una consultoría de proyectos internacionales, prefiero la figura legal de asociación a la de fundación.

Simplemente por una cuestión de transparencia y participación. Los patronatos de las fundaciones impiden en demasiadas ocasiones una participación real y la generación de debates enriquecedores (el pensamiento crítico debería ser un valor en si mismo). En las ONG fundaciones es como si un colega y yo tenemos una gran idea sobre como hacer el mundo mejor, y decidimos que hay algunas personas más que están en la línea de esto que pensamos. Así que las invitamos a formar parte del patronato y ya tenemos la fundación montada (¿recordáis a la Fundación para la Ley y el Orden? qué buena idea la del coche fantástico, ¡dios!). Y eso por no hablar de las fundaciones que surgen con quien sabe qué intereses de otras organizaciones como empresas o partidos políticos. Las ONG-asociaciones, más allá de sus buenas prácticas institucionales, son las personas (y su propia estructura facilita más la participación). Y vosotros, ¿qué pensais?

No hay comentarios: