sábado, 6 de septiembre de 2008

EL HOMBRE QUE PLANTABA ÁRBOLES

Es un cuento menos conocido que El Principito, pero ya un clásico, yo lo pondría como mínimo al mismo nivel que éste en impacto que me causó. Sólo decir que leerlo ayuda a seguir adelante cuando a veces uno se pregunta si lo que hace tiene sentido (somos egoístas en el buen sentido, ya que eso ayuda a vivir mejor, que es para lo que creo que estamos aquí). Este cuentecito me ayudó a darme cuenta de que hacer las cosas en las que se cree siempre tiene sentido, y quizás tardemos años en verlo, o ya no lo veamos, pero siempre lo tiene. Y mientras tanto..., que nos quiten lo bailao.

No hay comentarios: