domingo, 5 de junio de 2011

Aquarium Finisterrae, disfrutando como un chaval

No, no me dieron pena los animales que viven allí (ni siquiera el tiburón, que parecía bastante feliz). Aunque uno siempre se queda con la duda... ¿un tiburón blanco es un tiburón también porque es libre y uno de los bichos más temidos en el mar y además se alimenta de lo que caza? ¿Si esto no se cumple, deja de ser un tiburón, o es menos tiburón? ¿El hecho de que muchísimos mueran por malas prácticas de pesca y en realidad ni siquiera en la inmensidad del océano se pueda decir que es libre de actuar como se supone que debe actuar un tiburón, implica que tenemos la culpa de que los tiburones sean menos tiburones? Si habláramos de personas seguro que la respuesta sería sí...

Siempre es el mismo debate, la conservación (y educación, porque realmente el museo puede ser muy educativo y ayudar a promover la curiosidad y el amor por la naturaleza) in situ y ex situ. Lo que está claro, es que unas instalaciones adecuadas ayudan mucho a, en ocasiones, perdonar el que los animales no estén en su hábitat natural por que mucha gente pueda verlos en un lugar que se aproxime a las condiciones naturales y entienda lo maravillosos que son los seres vivos y los ecosistemas como un sentimiento profundo (y en cierta manera "irracional") y no sólo como algo "útil", como se está poniendo de moda.






1 comentario:

maría dijo...

sempre que vou tamén disfruto coma unha enana!!