lunes, 13 de agosto de 2007

LLUEVE

¿Por qué nos gustará tanto oir la lluvia? Cuando oigo la lluvia en Nicaragua cayendo casi con rabia me dan ganas de gritar. No es el orballo gallego, es algo más brutal. La lluvia en Galicia cae "docemente" (salvo en raras ocasiones). Es una sensación de calma. Pero aquí a veces dan ganas de salir debajo de ella, mirar al cielo mientras el agua casi te ciega cayendo como una catarata, y gritar muy muy fuerte mientras dejas que te empape. Incluso puedes llegar a hacerlo, pero sólo un ratito, ya que esa sensación de "aplastamiento" le baja los humos al más pintado, y no se tarda en desear sólo encontrar un sitio resguardado y poderse secar (aunque aquí en general por mucho que uno se empape también se seca rápido). Y eso sí, quedarse dormido mientras la lluvia repiquetea sobre el tejado de zinc, encima de tu cabeza...

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